La pasión de esta conquense por las Fuerzas Armadas le ha llevado a presentarse a la convocatoria de Reservistas Voluntarios (RV) que oferta cada año el Ministerio de Defensa.
Su vinculación le viene de cuna. Se ha criado entre colonias militares y juras de bandera.
Su padre forma parte del Ejército del Aire, ahora en la reserva.
Su hermano mayor, en el de Tierra. Fue él quien le habló de formar parte de la convocatoria y, a sus 50 años, no dudó en cumplir su sueño para poder servir a España y prestar su experiencia de casi tres décadas como enfermera.
En las últimas semanas se ha formado en la Escuela Naval Militar de Cádiz, de la que guarda un grato recuerdo, igual que de todos los compañeros de su promoción.
Cuando el proceso concluya y se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) su ingreso en los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armas será la primera mujer reservista voluntario en Cuenca disponible en la actualidad vinculada a la Subdelegación de Defensa en la provincia.