La asociación ha recordado que a principios del siglo XX se derrumbó parte de la torre del Giraldo de la seo conquense, que cayó sobre el arco de Jamete, destruyendo la techumbre y la cúpula que poseía y dejando a la intemperie y a las inclemencias del tiempo todo el conjunto arquitectónico.
En el interior del arco, parte de la obra ya ha perdido el volumen de sus formas, según ha agregado la nota, que apunta que la obra está amenazada por la humedad y el mal de la piedra.
Así, sufre un proceso de salinización imparable.
Además, los casetones del arco de Jamete siguen esperando desde hace más de un siglo a ser recolocados.
El arco de Jamete constituye un frontispicio construido como portada a la entrada principal de acceso al claustro, y está considerada como una de las obras maestras del Renacimiento en España y Europa en el interior de un edificio.
La Lista Roja suma ya cerca de 950 monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato.