"No tengo palabras. Las primeras son para mi mujer, hijos, padres, abuelos, hermana... Estoy aquí por ellos y porque conocí a un amigo en el Hospital de Parapléjicos de Toledo que me enseñó a valorar el esfuerzo, ese hospital forjó lo que soy hoy", ha indicado García-Marquina tras la prueba.
El ciclista ha confesado estar "exhausto" después de lidiar con un recorrido que no le favorecía "nada". "He salido con un poco de miedo, sabía cuales podrían ser mis capacidades porque era muy duro para mis características. He salido mejor, pero la segunda vuelta es la que me ha penalizado", ha dicho.
"Es un bronce que sabe muy bien y ahora tengo que intentar recuperar y disfrutar esto muchísimo porque hay muchísimo trabajo detrás", ha añadido el deportista, debutante en unos Juegos Paralímpicos y que no se había "bajado de la nube" tras recoger su medalla "superorgulloso y satisfecho".
Sobre la prueba de ruta, García-Marquina ha opinado que será "una prueba de eliminación".
"Es un recorrido durísimo para las bicis de mano, que creo que se va a ir a las tres horas y que con este calor va a ser muy difícil. Tengo que intentar mantenerme en el grupo y ver si puedo aguantar en las subidas", ha apuntado.