En una nota, los comerciantes han manifestado su descontento con la empresa que ha instalado estas casetas de madera en la principal calle comercial de la ciudad, y han apuntado, por ejemplo, que no cumplen con aspectos como la decoración navideña.
Además, ocupan la “vía pública con expositores de grandes dimensiones y elementos de venta que incumplen la normativa”, por lo que han considerado que podrían hacer “una competencia desleal a los comerciantes del centro de la ciudad en unas fechas tan importantes para sus negocios”.
Asimismo, han señalado que las casetas del mercadillo están situadas justo enfrente de algunos establecimientos del centro.
Y ofrecen productos similares a los que habitualmente comercializan estos comercios locales de la ciudad, “lo que supone una competencia directa que genera un impacto negativo en sus ventas”.
Por todo esto, la Asociación de Comercio ha advertido del perjuicio que este mercadillo puede suponer en la economía de un sector “que hace un gran esfuerzo por mantener sus negocios abiertos y que ofrecen un servicio a sus vecinos durante todo el año”.
Así las cosas, han planteado cambiar su ubicación y establecer un control sobre los productos que se ofrecen.