La retirada de las deterioradas cubiertas de uralita con amianto ubicadas junto a la estación del tren convencional de la capital conquense está ya en los planes del acuerdo entre el Ayuntamiento de Cuenca y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).
La semana pasada, la entidad recogió las propuestas municipales para dar solución a las 14 hectáreas que parten en dos el centro de la ciudad. A pesar de los convenios y acuerdos alcanzados en la última década, todavía no se ha actuado en la zona.
En este sentido, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, en Onda Cero, ha confiado en que se pueda ya empezar a ganar espacio a la ciudad.
El objetivo es convertir los antiguos hangares en contenedores culturales y generar usos dotacionales como zonas verdes, deportivas y aparcamientos.
Para que eso sea posible, ha agregado el regidor, es necesario retirar esos tejados que contienen amianto, dado que la inhalación de partículas en suspensión genera graves problemas de salud.
En el año 2011, el entonces alcalde de Cuenca, el socialista Juan Ávila y quien era ministro de Fomento, José Blanco, firmaron el protocolo de colaboración entre el Consistorio, el Ministerio de Fomento y Adif para el desarrollo de esos terrenos, donde se encuentran las vías del tren convencional. En la zona, llena de maleza, se producen además numerosos incendios.
Ese protocolo contemplaba además sacar las vías del tren convencional de la ciudad, hacer un trazado alternativo y construir una nueva estación en las inmediaciones de la estación de alta velocidad "Fernando Zóbel”.