El incendio registrado el pasado viernes en Carrascosa de la Sierra arrasó un total de 3, 5 hectáreas arboladas, la mayor superficie quemada hasta ahora este verano en la provincia de Cuenca. La zona, de gran valor ambiental, era de difícil acceso.
Así lo ha indicado, en declaraciones a Onda Cero Cuenca, el delegado de Desarrollo Sostenible de la Junta en Cuenca, Rodrigo Molina, quien ha apuntado que los rayos por las tormentas de la semana pasada podrían estar detrás, tanto de ese fuego de Carrascosa, como del originado el día anterior en Beteta.
Sin embargo, la mayor parte de la intervenciones de los efectivos han tenido que ver con conatos en zonas agrícolas, principalmente por las labores en el campo durante la campaña del cereal.
En total, 90 de los 95 siniestros registrados hasta ahora en toda la provincia.
Según Molina han arrasado 26 hectáreas de superficie arbolada y 360 de superficie no arbolada.
Sin embargo, las cifras son “mejores” que el año pasado, dado que sólo el incendio registrado en julio en Barchín del Hoyo arrasó más de 2.000 hectáreas y se convirtió en el peor de los últimos años.
Molina ha insistido en que “no hay que bajar la guardia”. El índice de propagación potencial de incendios forestales se mantiene alto este lunes en Cuenca y en el resto de la comunidad autónoma.
También ha destacado la importancia de la detección precoz y la rápida actuación de los efectivos de la campaña contra incendios, que han permitido sofocar rápidamente la mayoría de los fuegos.