En una nota, así lo ha dado a conocer el PP, en la que ha explicado que las patas de ciervo aparecieron en la tarde del domingo, 26 de noviembre, tanto en su domicilio habitual y como en un terreno de su propiedad.
Asimismo, en la localidad, de unos 35 habitantes, ha aparecido vandalizada una señal del parque infantil, rota y arrancada, en concreto la que prohibía la entrada de perros al recinto.
La alcaldesa ha lamentado este tipo de sucesos y ha querido defender la palabra "como el mejor instrumento para el entendimiento y la convivencia entre vecinos".