La detención ha sido posible tras la intensificación de la vigilancia llevada a cabo por los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) a raíz de la notificación el pasado 22 de septiembre de la presencia de virus de viruela ovina y caprina en una explotación de ovino en el municipio de Benamaurel, provincia de Granada.
Esto ha permitido la confirmación de dos nuevos focos confirmados de enfermedad, uno en el municipio de Cúllar, en la provincia de Granada, y otro en el municipio de Villaescusa de Haro, en la provincia de Cuenca, así como la detección de otra explotación clínicamente sospechosa en este último municipio, de la que se está a la espera de los resultados del laboratorio.
En concreto, en Cuenca, la enfermedad se ha detectado en un centro de concentración de ovino localizado en Villaescusa de Haro con un censo total de 1.070 ovejas y 14 cabras, en el que se detectaron síntomas y lesiones clínicas compatibles con la VOC en una oveja.
A raíz de la detección de dichos síntomas, agrega la nota del Ministerio, se tomaron muestras oficiales que se enviaron para su análisis en el LCV de Algete, donde se han confirmado como positivas a la detección viral por PCR.
En este mismo municipio de Villaescusa de Haro se está investigando además una nueva explotación de ovinos sospechosa por la detección de sintomatología clínica compatible con la enfermedad durante la visita de los SVO de Castilla – La Mancha.
Se han tomado muestras oficiales para su análisis laboratorial en el LCV de Algete, estando en estos momentos pendientes de sus resultados.
Sacrificio de animales
Las autoridades de Andalucía y Castilla – La Mancha han adoptado de forma inmediata las medidas de control contempladas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 de la Comisión, por el que se completa el Reglamento (UE) 2016/429 del Parlamento Europeo y del Consejo en lo referente a las normas relativas a la prevención y el control de determinadas enfermedades de la lista, y que incluye el sacrificio de los animales, eliminación de los cadáveres en planta de trasformación, limpieza y desinfección oficial de la explotación y el establecimiento de una zona de protección de 3 kilómetros y una de vigilancia de 10 kilómetros.
También medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones, así como la aplicación de medidas de restricción de movimiento de animales y productos y la investigación epidemiológica para tratar de identificar el origen del virus, aún bajo estudio, así como los posibles contactos de riesgo que se hayan podido dar, entre otras.
La Viruela Ovina y Caprina es una enfermedad infecto-contagiosa producida por un virus ADN, perteneciente al género Capripoxvirus dentro de la familia Poxviridae.
Estaba erradicada en España desde 1968.