En concreto, en explotaciones de producción de leche, con censos de 1.359 ovejas y 311 cabras en La Alberca de Záncara, y de 3.544 ovejas en Tébar.
En estas localidades se registraron los dos últimos focos en Cuenca el pasado mes de diciembre y, desde entonces, se estableció una zona de protección, que ahora ha permitido detectar de nuevo la enfermedad.
Las muestras han sido analizadas por PCR en el Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) de Algete, según ha notificado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Ganaderos movilizados
Sin embargo, algunos de los ganaderos afectados rechazan el sacrificio total de los animales y advierten que la oveja manchega está en peligro.
Es el caso de Agustín, de Tébar, afectado por el nuevo foco, quien ha recordado en Onda Cero Cuenca la importancia del valor genético de estos animales.
Según ha podido saber esta emisora, esta semana se ha celebrado en San Clemente una reunión de veterinarios responsables de sanidad animal del Ministerio y de Castilla-La Mancha.
Doce focos en Cuenca
Hasta ahora, desde la detección de la enfermedad en España en total se han confirmado veinticinco focos de la enfermedad: doce en la provincia de Granada, uno en la provincia de Almería, y doce en la provincia de Cuenca. El primero en Villaescusa de Haro.
La VOC es una enfermedad no zoonótica que afecta exclusivamente a las especies ovina y caprina, sin que en ningún caso pueda transmitirse al ser humano, ni por contacto directo con los animales, ni a través de productos derivados de los mismos.