En una nota, la Benemérita ha informado este viernes que en la operación, desarrollada el pasado 25 de agosto, incautaron 1.400 plantas de marihuana, ocho kilos de cogollos, 5 kilos de picadura y una compleja instalación para el cuidado de las plantas.
Las averiguaciones han podido determinar que la nave se encontraba arrendada por una persona cuya actividad empresarial estaba relacionada, según publicitaba él mismo en diversos medios, con la “explotación agrícola, la compraventa, comercio al por mayor y al por menor, importación y exportación de productos derivados de variedades de cáñamo industrial".
Ante estos hechos, contactaron con los estamentos encargados en este tipo de actividad, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y la Delegación provincial de Agricultura y Ganadería, Agua y Desarrollo Rural de Cuenca, con el fin de recabar datos sobre esta empresa y las operaciones que pudieran haber realizado con la misma.
Así, la nota precisa que el cáñamo, dependiendo del fin al que se destine, necesariamente tiene que contar con la autorización de uno de estos dos organismos.
A la vista de la carencia de las preceptivas autorizaciones, la Guardia Civil de Cuenca llevó a cabo una inspección de la nave investigada, donde encontraron un complejo sistema para la producción y cuidado de las plantas.
En el interior había dos salas acondicionadas para el cultivo de cannabis con más de 1.400 plantas en diferentes estados de crecimiento y clasificadas por variedades, una habitación destinada al secado, procesado y envase de las floraciones obtenidas del cultivo donde había 8 kilos de cogollos de marihuana y 5 kilos de picadura, básculas de precisión y una máquina envasadora al vacío.
Así, detuvieron al administrador de la empresa y a un trabajador, como supuestos autores de un delito contra la salud pública.
Lleva el caso el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Cuenca.