Cuenca | (Publicado 15.04.2020 15:03 )
Un desafío tal vez mayor que apagar llamas de grandes dimensiones, algo a lo que están más acostumbrados, según declara a Onda Cero CuencaFrancisco Soriano, oficial-jefe de los bomberos de la institución provincial, quien reconoce no obstante que son especialmente "escrupulosos". Algo que ha contribuido además que, tras semanas de trabajo, cuenten con toda la plantilla casi al completo.
"Te tienes que proteger de algo que no se ve, no se palpa, no huele", apunta Soriano. Este bombero afirma que lo hacen con las máximas medidas de protección dado que, en estos momentos, cuentan con todo el material necesario a su alcance; tanto equipos contra el riesgo biológico y químico, dobles guantes y botas de goma, que precintan en cada servicio, además de mascarillas de alta protección.
La práctica de estas semanas les permite colocarse "el traje" en cinco minutos, y quitárselo en poco tiempo, con ayuda de otros compañeros, para después desinfectarlo, principalmente con hipoclorito, que también utilizan en las tareas de limpieza.
Según el diputado del Área de Personal, Joaquín González Mena, hasta ahora los bomberos han participado en más de medio centenar de actuaciones en toda la provincia.
Ha destacado además el esfuerzo que realizan, en horas extras computadas como actuaciones por fuerza mayor.
Por su parte, personal de la empresa pública de gestión ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam) sigue participando en las tareas de limpieza y desinfección en más de medio centenar de viviendas tuteladas de toda la provincia, como la de Campillo de Altobuey,
También en zonas exteriores de municipios y zonas de especial vulnerabilidad como pueden ser los centros de salud o la entrada a establecimientos, según ha resaltado por su parte, María Ángeles Martínez, delegada de la Junta en Cuenca.
Asimismo, la Unidad de Carreteras del Estado de Cuenca, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha participado este miércoles en la desinfección de las calles de la capital conquense, en una jornada plomiza en la que la lluvia ha vuelto a hacer acto de presencia.