Un pastor en quad busca comprador para sus ovejas manchegas
Alfonso Navarro, un ganadero de Zarza de Tajo (Cuenca), vende sus 350 ovejas manchegas. A sus 64 años, ya no puede hacerse cargo del rebaño. Pastorea en quad por sus problemas de movilidad. La pandemia COVID-19 ha complicado la viabilidad de su explotación, como muchas de la provincia. Lamenta que el sector esté “hundido” y la mayoría no pueda ni siquiera cubrir los gastos de mantenimiento.
Su cabaña ganadera tiene décadas de historia. Está inscrita en el libro genealógico de la raza manchega.
Ha pasado de padres a hijos durante tres generaciones.
En una entrevista en Onda Cero Cuenca, Navarro, de Asaja de Cuenca, lamenta que ya no tenga relevo generacional. Sus dos hijos quieren dedicarse a otra cosa.
Por eso busca algún joven ganadero que se quiera incorporar a la ganadería.
Dispone de una nave para albergar a mil ovejas y un cercado de 25.000 metros cuadrados.
Sin embargo, reconoce que no son buenos tiempos para dedicarse a la ganadería.
El confinamiento agravó los problemas del sector. Estuvo casi dos meses sin encontrar compradores. Finalmente vendió algunas a mitad de precio.
“Si no me las compra nadie que quiera seguir la explotación tendré que venderlas para el matadero”, lamenta Navarro, quien critica las pocas ayudas del Gobierno central a un sector del que viven cientos de familias en Castilla-La Mancha.