"Ha sido una decisión muy difícil", ha agregado el primer edil, pero se ha adoptado por un " ejercicio de responsabilidad y ante la imposibilidad de garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad que evitan el contagio".
No obstante, el Consistorio ya trabaja en actividades alternativas que no conlleven la aglomeración de personas.
La decisión del alcalde socialista ha contado con el apoyo de su socio de Gobierno, Cuenca nos Une y la única edil de Podemos.
Tanto el grupo popular como Ciudadanos no han respaldado esta decisión.
La intención del equipo de Gobierno, según ha manifestado el regidor, es que el presupuesto de las fiestas se destine a medidas para reactivar la ciudad.