Cuenca |
Así lo han confirmado a Onda Cero Cuenca fuentes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), que han explicado que están en contacto con los servicios sanitarios y de epidemiología para sumarse a estos rastreos, después de haber sido formados por el Ejército durante esta pandemia.
Sus principales funciones serán las de identificación y control de contactos estrechos de infecciones confirmadas por COVID-19.
En la última semana Cuenca ha registrado la tasa de contagios más elevada de Castilla-La Mancha.
Los rastreadores de la UME se sumarán al equipo de cuarenta profesionales del Área Integrada de Cuenca que realizan estos trabajos. Está formado por médicos de familia, enfermeros, administrativos y trabajadores sociales, han precisado las mismas fuentes.
El pasado mes de septiembre la Junta de Comunidades avanzó que 120 efectivos de la UME se incorporarían al equipo de rastreadores del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.