El municipio deHorche, en la provincia de Guadalajara, vive una situación insostenible a raíz de la creciente ocupación de viviendas. Aunque llevan ocho años lidiando con estos problemas, el 'efecto llamada' ha provocado que este pequeño pueblo, de tan solo 3.000 habitantes, haya visto perturbada su tranquilidad ante el aumento masivo de ocupaciones.
50 viviendas ocupadas en un pueblo de 3.000 habitantes
El bloque de viviendas asaltado por los okupas es conocido como 'Las 3000' y es propiedad de un banco. Sin embargo, la preocupación de los vecinos ha ido creciendo a medida que estos inquilinos ilegales se han ido trasladando a otras viviendas del pueblo. Los domicilios ocupados superan ya los 50 en un pueblo que no llega a los 3.000 habitantes, una cifra que está a punto de superar a la censada legalmente.
Ruidos, robos y amenazas de los okupas
Los habitantes del municipio denuncian también que esta okupación ha motivado un aumento de ruidos y robos en domicilios y comercios y reconocen que se sienten inseguros a la hora de salir a la calle porque muchos de ellos han recibido amenazas por parte de estas personas. "La gente ya no aguanta más", confesaba a Europa Press Fernando García, presidente de la asociación vecinal 'Defiende Horche', que busca acabar con "la inquietud y el miedo" que han generado estas invasiones ilegales.
A todo esto, se suma el desamparo de las autoridades, que no han ofrecido ninguna respuesta a los problemas del municipio, donde el Ayuntamiento no tiene competencias para aportar soluciones. "Nos vemos abandonados por parte de las administraciones", explicaba García, que pretende reivindicar a través de esta agrupación la necesidad de instaurar medidas para acabar con esta preocupación.
Desde 'Defiende Horche' exigen también una respuesta por parte de los bancos propietarios del bloque ocupado, para que se articulen los mecanismos que sean necesarios para impedir de forma legal las ocupaciones de viviendas en el municipio.
Más medios para poner fin a la ocupación descontrolada
Para movilizar este desencanto, la asociación vecinal ha convocado una manifestación el próximo sábado 26 de junio, con la que pretenden dirigirse a las administraciones y a los bancos propietarios de estos pisos, para que pongan fin a este creciente problema. Esta marcha arrancará a las 19.00 horas desde la entrada del municipio, y bajará todo el Paseo de la Virgen, hasta llegar a la Plaza Mayor.
Fernando García ha reiterado que están "hartos" y que el fin de esta movilización es pedir más medios para poner fin a la ocupación "descontrolada" de pisos por el efecto llamada, unos medios que, en todo caso, ya se han incrementado con una mayor presencia de la Guardia Civil en el municipio, pero que parecen ser insuficientes.
"Somos un pueblo que no llega a las 3.000 personas, tenemos más de 50 casas ocupadas y nadie nos da un a solución. Si fuesen casas privadas, ya estarían fuera", ha concluido.