La central nuclear de Trillo se ha desconectado de la red eléctrica para iniciar los trabajos correspondientes a su 34ª recarga de combustible.
De esta manera ha dado comienzo una parada en la que se han incorporado a la instalación más de 1.000 trabajadores adicionales a la plantilla habitual de unas 40 empresas colaboradoras especializadas.
La mayoría de estos profesionales proceden del entorno de la Central. Durante este periodo de 32,5 días, además de la sustitución de 40 elementos combustibles, se van a ejecutar más de 4.000 actividades relacionadas con trabajos de inspección y mantenimiento.
También está prevista la implantación de 21 modificaciones de diseño destinadas a adecuar las instalaciones a los nuevos requisitos industriales o mejorar la disponibilidad y seguridad de la Planta.
Entre las actividades más destacados de esta 34ª recarga de combustible, cabe mencionar la inspección de los muelles de los internos superiores de la vasija del reactor, la revisión de una bomba principal de refrigeración del reactor e inspección de los sellos de otra, los trabajos en válvulas de cierre rápido TF, la revisión de la turbina de baja presión 1 o el cambio del interruptor de generación AQ.
A pesar de la evolución favorable de la situación generada por la pandemia de la Covid-19, durante este periodo se van a aplicar en la Central de Trillo diferentes medidas de protección puestas en marcha en anteriores recargas con el objetivo de preservar la salud de todas las personas que trabajan en la instalación. Entre otras se mantiene como obligatorio el uso de mascarilla FFP2 en todo el emplazamiento.
La Central de Trillo es una infraestructura esencial que garantiza energía eléctrica al país, gracias al trabajo y compromiso de sus profesionales. Durante 2021, la producción de energía eléctrica bruta generada por la Central de Trillo ha sido de 7.929,1 GWh, esto supone el 3% de toda la electricidad consumida en España y el 32 % de la electricidad generada en Castilla- La Mancha.