Ocurrió en un supermercado de Guadalajara. Una pareja robó dos jamones y un televisor delante de todos los clientes que se encontraban presentes en el establecimiento.
Todo comenzó con la entrada de la mujer en el supermercado, que se encargaría de llevar los dos jamones y el televisor hasta un punto concreto. Un piso más arriba estaba el marido, que lanzó una cuerda abajo, hasta el lugar de su cómplice.
Cuando la cuerda llegó abajo, la mujer comenzó a atar las patas de los jamones. Una vez bien sujeto, el hombre recogió cuerda hasta hacerse con su botín.
Un premio que no dieron por finalizado con los jamones al proseguir con la surrealista secuencia: el hombre se encargó esta vez de entrar al supermercado para llevar hasta el punto de extracción un televisor.
En esta ocasión, la mujer fue la que tiró de la cuerda desde el piso superior para acabar robando la televisión.