El alcalde de Talavera de la Reina, José Julián Gregorio, ha calificado la pasada noche como “una desgracia patrimonial y sentimental” tras el hundimiento de parte del histórico Puente Romano debido al desbordamiento del río Tajo. Según Gregorio, los talaveranos se encuentran "muy consternados", ya que el puente representa un símbolo de la ciudad y es utilizado diariamente por cientos de personas.
El alcalde ha visitado la zona afectada y los barrios próximos a las áreas inundables del río, como el Paredón de los Frailes, para evaluar el nivel del agua y tranquilizar a los vecinos. Asimismo, ha enfatizado la importancia de actuar con celeridad para recuperar el puente.
Gregorio ha anunciado que desde hoy solicitará apoyo a las administraciones públicas, incluyendo la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación de Toledo y el Gobierno de España, con el fin de abordar la reconstrucción del puente. "Este puente debe abrirse de nuevo a los ciudadanos, cuanto antes", afirmó.
Además, recordó que el Puente Romano estaba cerrado al paso de peatones desde la semana pasada como medida preventiva, tras el aviso de umbral rojo emitido por el Tajo. La prioridad ahora, según el alcalde, es garantizar la seguridad y devolver a los talaveranos este importante emblema de la ciudad.
