Estos campamentos, que se llevan a cabo fuera del entorno escolar y familiar, son un espacio seguro y adaptado a las necesidades de cada participante y con una variedad de actividades recreativas, de ocio, educativas y terapéuticas, que fomentan las relaciones sociales y fortalecen valores como la convivencia, el respeto y la solidaridad.
El objetivo principal de esta iniciativa es apoyar a las familias en su papel de cuidadores y facilitar el disfrute del tiempo libre y el ocio para las personas con discapacidad intelectual, del desarrollo, física, sensorial y con enfermedades raras, ayudando así a equilibrar su vida personal.
Las familias beneficiarias de esta convocatoria han sido elegidas por las asociaciones y fundaciones y para acceder a una plaza las familias debían encontrarse en determinadas situaciones, como tener necesidad de descanso de la familia por sobrecarga ante situaciones de estrés o crisis, hospitalización de algún miembro de la familia, necesidad de atender a otros miembros, compromisos familiares o fallecimiento de personas cercanas.
Hasta ochenta personas en cuatro turnos han sido beneficiarias en el campamento Piedraelrey del paseo de Pozuela.