La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Toledo estima en 172 millones de euros las pérdidas provocadas por la borrasca ‘Filomena’ en el olivar de la provincia, tal y como ha detallado Blanca Corroto, presidenta de la organización en la provincia de Toledo. En la evaluación de daños han colaborado 78 ayuntamientos de Toledo.
ASAJA Toledo espera que tanto la Administración central como la regional y las locales estén a la altura y lleguen a los agricultores toledanos las ayudas previstas por la legislación en casos de catástrofes naturales como la que arrasó el campo de la provincia el pasado mes de enero.
De los informes periciales se desprende que, solo esta campaña, el valor de los daños en el olivar rondarán los 73 millones de euros entre la pérdida de la mitad de la cosecha, el sobrecoste por los tratamientos fitosanitarios para tratar contra la tuberculosis y el barrenillo, afecciones derivadas de las heladas y las heridas provocadas en la madera, así como el coste de la limpieza y poda de partes dañadas o heladas para equilibrar la parte aérea de los olivos.
A esa cifra habría que añadir la importante disminución de producción que se espera para los próximos cuatro o cinco años, debido a la pérdida del 60% del volumen de copa del árbol a causa de los efectos de la nevada, con ramas tronchadas por el peso extra de entre 70 y 80 kilos que tuvieron que soportar, y los daños por el hielo que han provocado que partes del árbol se sequen. Esta situación está exigiendo una poda severa que, en muchos casos, supone cortar los olivos por las cruces para que se regeneren.
La nevada ha afectado a la mayor parte del olivar de la provincia de Toledo, con mayores daños en algunas de las principales comarcas olivareras como Montes-Los Yébenes, Montes-Navahermosa, Mora y algunos municipios de La Jara y La Mancha.
Peticiones de ASAJA Toledo
ASAJA de Toledo espera que lleguen a los damnificados todas las ayudas y medidas previstas en caso de declaración de zona catastrófica, tales como ayudas directas a los agricultores afectados y la apertura de líneas de crédito del ICO.
Así mismo, el artículo 24 de la ley (17/2015 que recoge la declaración de zona catastrófica) prevé medidas fiscales, tales como: exención de la cuota del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) de las tierras y explotaciones ganaderas; reducción en el Impuesto de Actividades Económicas para los profesionales agrarios; exención de las tasas de tráfico para las bajas de vehículos y aperos dañados o para los duplicados de permisos de circulación destruidos o extraviados; exoneración del abono de cuotas de la seguridad social, manteniendo la condición de dicho período como efectivamente cotizado y la moratoria en cotizaciones de hasta un año sin interés en el pago de las cotizaciones a la seguridad social.