Los hechos sucedieron en torno a las cinco de la tarde, cuando los vecinos del inmueble sorprendieron a este individuo, de nacionalidad búlgara, subiendo por un acceso exterior del edificio en obras hasta encaramarse al balcón de la vivienda y forzar la ventana del balcón.
El individuo subió hasta en tres ocasiones sus pertenencias metidas en bolsas y mochilas hasta dejarlas dentro de la vivienda. Posteriormente salió con una maleta, momento que aprovecharon los vecinos para llamar a la Policía Local, que de manera casi inmediata se presentó en el lugar con tres coches patrullas.
Al parecer, no era la primera vez que esta persona accedía a la vivienda. De hecho, según pudo saber Onda Cero, permaneció viviendo una temporada ahí, antes de que el edificio se llenara de vecinos, cuatro familias, algunas de ellas con menores.
Una de las personas que reside en el inmueble, Nichole, pudo grabar el vídeo en el momento que el individuo se encaramaba al balcón de la vivienda.
La pareja de Nichole, Martín, ambos de nacionalidad uruguaya, relataron a Onda Cero cómo se sucedieron los acontecimientos.
Todos los vecinos expresaron su disgusto y malestar por la situación. Una de las vecinas que más tiempo lleva en el inmueble contó a Onda Cero que esta persona ya había pasado temporadas en el piso y que en ocasiones, acudía en estado de embriaguez o con sus facultades algo alteradas, quizá debido al consumo de algún tipo de droga.
La Policía aconseja a los vecinos estar vigilantes
La Policía Local logró entrar al piso y sacar las pertenencias del individuo para llevárselas a comisaría. Según pudo presenciar Onda Cero, aconsejaron a los vecinos estar vigilantes para que no pudiera acceder de nuevo a la vivienda, ya que pasadas veinticuatro horas, de facto, es muy complicado legalmente desalojarlo del inmueble.
De hecho, la policía logró retranquear el balcón para impedir que no volviera acceder por el sitio que había logrado colarse.
En las últimas semanas, desde la Consejería de Fomento se ha elaborado una nueva ley anti okupación, que fue llevada a las Cortes para su aprobación. La intención de la Junta es que esa ley sirva de base para mejorar la legislación nacional y pueda proteger verdaderamente al propietario frente a hechos de este tipo.
Otros ayuntamientos de la provincia, como el de Escalona, también en los últimos días han desarrollado medidas para evitar esta práctica que, en algunos puntos de nuestra comunidad, como la Sagra y el Corredor del Henares, supone un auténtico problema social y convivencial.
