El consejero de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, José Luis Escudero, ha insistido en que Castilla-La Mancha pretende que el Consejo Nacional del Agua apruebe este martes para el río Tajo "lo que hasta un tribunal de justicia ha sentenciado", es decir, unos caudales ecológicos que permitan un río "vivo".
Así se ha pronunciado Escudero, a preguntas de los medios este martes, en relación con el plan hidrológico del Tajo para el periodo 2022-2027 que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico presenta este martes al Consejo Nacional del Agua.
Escudero se ha mostrado "expectante" por el resultado de la reunión y ha advertido de que Castilla-La Mancha únicamente votará a favor de este plan si se respetan esos caudales ecológicos.
El consejero ha manifestado que desde la Comunidad Autónoma pretenden que el Tajo deje de "desembocar donde la naturaleza no lo señaló". "No desemboca en el Mediterráneo, en el Levante, sino que lo hace en el Atlántico y queremos un río Tajo vivo en su nacimiento y que tenga una lámina estable en los municipios ribereños y a su paso medio por Toledo y Talavera", ha apostillado.
Por ello, ha proseguido, "si queremos tener un río Tajo vivo, limpio, que nos haga sentirnos más decentes, lo que toca es aprobar esos caudales ecológicos mínimos para que tenga garantizada una mínima salud y se garantice la propia biodiversidad del río".
Escudero ha asegurado que la posición del Gobierno regional es "nítida" y "siempre" la ha expresado, deseando que "ojalá" se fijen caudales ecológicos en el río, lo que sería "un hito histórico para la región", esperando también que si este hecho se produce "concite el apoyo de todos los partidos políticos".