El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que podrían existir dificultades jurídicas de cara a mantener desde las comunidades autónomas toques de queda sin el amparo del estado de alarma una vez que esta figura desaparezca el próximo domingo.
Desde un acto institucional en Talavera de la Reina, ha recordado que levantará el cierre perimetral de Castilla-La Mancha desde este lunes, pero ve "difícil" mantener ese toque de queda desde la perspectiva jurídica autonómica, aunque se pueden tomar medidas para seguir "llamando a la prudencia" una vez que decaiga el estado de alarma.
“Somos muy proclives al toque de queda, pero es una cuestión delicada”, ha explicado el presidente, que ha garantizado que no se va a tomar ninguna decisión que sea revocada por los tribunales estatales.
El sábado se celebra un nuevo Consejo de Gobierno Extraordinario donde se adoptará la decisión final
Para estudiar la cuestión, se han pedido informes jurídicos al Consejo Consultivo para ver qué decisión tomar al respecto, algo que hará antes del sábado.
"No nos vamos a bajar del autobús en el último tramo y vamos a seguir hasta el final, dando la cara y asumiendo responsabilidades. Pero, obviamente, las que podemos, porque las que no podemos tomar, no las podemos tomar", ha indicado.