Castilla-La Mancha votará en contra del Plan Hidrológico del Tajo si no se respetan los caudales aprobados en la reunión del Consejo Nacional del Agua celebrada en el mes de mayo.
Así lo ha asegurado el director gerente de la Agencia del Agua, José Manuel Martín Aparicio, a la entrada a la reunión de este martes en Madrid. “El voto será en contra si no se cumple con las sentencias que exigen que haya agua en calidad y cantidad en Aranjuez, Toledo y Talavera”, ha indicado.
Martín Aparicio ha reconocido estar “expectante” y ante “unos cambios que a nosotros no nos han consultado y que no podemos permitir”, explicando que, en mayo, “ya votamos a favor en una progresividad en esos caudales” que, en el año 2027, debían ser de 8,65 metros por segundo en Aranjuez, 17,25 metros cúbicos por segundo en Toledo y 18 metros cúbicos por segundo en Talavera de la Reina.
El director gerente de la Agencia del Agua ha lamentado que el actual borrador es “un documento de 125 páginas, que no nos ha dado tiempo a estudiar con suficiente profundidad”, en el que se condiciona la entrada en vigor de los caudales ecológicos a unos condicionantes determinados por el Ministerio de Transición Ecológica.
Castilla-La Mancha va a exigir que se elimine esa disposición adicional porque “esta nueva propuesta va en contra totalmente de las sentencias del Tribunal Supremo” que dan la razón no solo a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha sino también otros cuatro de colectivos sociales de la cuenca del Tajo.
Con respecto a los condicionantes que el Gobierno regional no admitiría, Martín Aparicio ha señalado que “no están definidos”, lo cual supone “otro problema”. “Si tuviéramos unos condicionantes concretos podríamos evaluar si lo van a cumplir o no, pero es que no los tenemos, no existen en el documento”, por tanto, dependerían del “Ministerio que toque o esté en 2026”, ha señalado.
Sobre el tiempo disponible para ver los últimos borradores, Martín Aparicio ha explicado que “el trabajo del Plan Hidrológico data de hace tres años”, tiempo en el que se ha trabajado con documentos y estudios técnicos de la Confederación.
Los nuevos documentos llegaron el día 18 de noviembre, dejando un plazo de once días “para estudiar un documento que cambia por completo lo que ya se había aprobado en el Consejo del Agua de la Demarcación del Tajo”.