El Gobierno de Castilla-La Mancha ha visitado esta mañana el centro de mayores de Ocaña, junto con los socios y socias de este recurso, así como con el alcalde del municipio, Eduardo Jiménez, y su equipo de Gobierno, tras su adaptación y modernización
La consejera de Bienestar Social, Bárbara Garcia Torijano ha estado acompañada también por la directora del centro, Mercedes Serrano, así como el delegado de Bienestar Social en la provincia, Maximiliano Muñoz, entre otros.
En este sentido, Bárbara García Torijano ha destacado la importante modernización que se llevado a cabo en este lugar que se encuentra en el “centro neurálgico de Ocaña, con una nueva imagen de mayores que da reflejo de lo que queremos para nuestros mayores en Castilla-La Mancha”.
La titular de Bienestar Social ha detallado que, en la Red de Centros de Mayores, trabajan con programas, además, no solamente de envejecimiento activo, “sino también con programas que ayuden a combatir la soledad no deseada, y, por supuesto, con el acompañamiento a todos los mayores del municipio, pero también de la comarca porque este centro da cobertura a muchísimos vecinos de otros municipios cercanos”.
Con esta modernización y reforma el centro ha mejorado la accesibilidad y la seguridad, han adaptado y modernizado dependencias fundamentales para el edificio, y han mejorado el acceso a las cubiertas, con una inversión de 220.000 euros procedentes de los fondos europeos.
Por otra parte, García Torijano ha puesto de manifiesto que esta semana hemos conocido “una buena noticia cuando el Consejo de Ministros ponía fin oficialmente a la pandemia sanitaria decretada en marzo de 2020 y, con ello, el fin de medidas extraordinarias como la obligatoriedad del uso de las mascarillas”.
En este sentido, la titular de Bienestar Social ha subrayado “ya podemos decir que estamos en la normalidad absoluta, con esa tranquilidad y esa seguridad que le queremos dar a los mayores, pero además con ese aprendizaje que nos hemos llevado de toda esta situación y es que la mascarilla, aunque no es obligatoria, ha venido para quedarse”.
En esta línea, ha puntualizado que “habrá momentos o situaciones donde los mayores estén en situación de vulnerabilidad o en algún momento sanitario donde tengan que estar protegiéndose y protegiéndonos todos”.