La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, el 'modus operandi' de este grupo criminal consistía en distraer a estas personas mayores cuando se disponían a sacar dinero, logrando sustraer entre 600 y 1.000 euros por víctima.
Si las víctimas se daban cuenta del engaño los atracadores no dudaban en usar la violencia golpeándolas o empujándolas para conseguir su objetivo, ha indicado Gámez.
La investigación se inició el pasado mes de julio por un robo cometido en la localidad toledana de Esquivias en el que los supuestos ladrones se hicieron un botín de 600 euros.
Fue el grupo Ceres de la Comandancia de Toledo el que se hizo cargo de la investigación.