El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), subió en Castilla-La Mancha un 4,9% en el segundo trimestre de este año, lo que supone el tercer mayor incremento del conjunto de las comunidades autónomas, solo superada por Baleares (+8,3%) y Aragón (+5%).
A nivel nacional
A nivel nacional, el ICEA subió un 2,7% en el segundo trimestre de este año, su mayor alza desde el tercer trimestre de 2022, cuando se disparó un 7,5%.
El avance de la confianza empresarial registrado para el periodo abril-junio se debe exclusivamente a la mejora del indicador de expectativas, en un contexto marcado por la moderación de la tasa de inflación y tipos de interés más altos.
En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en el segundo trimestre de este año en +3,4 puntos.
Este indicador no había registrado datos positivos desde el tercer trimestre de 2019, antes de la pandemia.
Ello se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre abril y junio de este año se ha situado en el 20,6%, su porcentaje más alto desde el tercer trimestre de 2021.
Por contra, los que piensan que su negocio evolucionará en el segundo trimestre de manera desfavorable se han reducido desde el 24,9% del trimestre anterior al 17,2%, al tiempo que ha aumentado la proporción de empresarios que esperan una evolución "normal" de su negocio, desde el 60% al 62,2%.
Empeora la percepción por la situación actual
Por su parte, el balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) ha empeorado más de dos puntos respecto al trimestre anterior, pasando de +1,1 puntos en el primer trimestre a -1,5 puntos en el segundo.
Esta visión más negativa sobre la situación actual es resultado del aumento de establecimientos empresariales que piensan que su negocio evolucionó de manera desfavorable en los tres últimos meses y del descenso de los que opinan que se comportó de manera positiva.
Así, en cuanto al último trimestre ya finalizado (primer trimestre de 2023), el ICEA muestra que el 19% de los establecimientos empresariales tienen una opinión favorable sobre cómo funcionó su negocio en esos tres meses, frente al 20,5% de establecimientos que han apreciado una evolución desfavorable en este periodo y al 60,5% que hablan de normalidad.
Estos porcentajes fueron del 21,1%, del 20% y del 58,9%, respectivamente, en el trimestre anterior.
El ICEA, que tiene una periodicidad trimestral y es comparable a nivel europeo, se elabora a partir de una muestra representativa de establecimientos empresariales.
Durante el segundo trimestre de este año, la confianza empresarial subió en todos los sectores económicos, en todos los tamaños de empresa, y en 15 comunidades autónomas.
Transporte y almacenamiento
Así, de acuerdo con los datos de Estadística, de los cinco sectores económicos analizados, el que más incrementó la confianza en el segundo trimestre fue transporte y almacenamiento (+5,9%), seguido del comercio (+3,6%), la industria (+3,2%), la construcción (+1,8%) y los otros servicios (+1,2%).
En cuanto al tamaño de los establecimientos, la confianza aumentó en todos ellos. Los mayores avances de la confianza se dieron en las empresas de menos de 10 trabajadores (+4,6%) y en las de 50 a 199 asalariados (+3,2%). En los establecimientos de 10 a 49 trabajadores la confianza subió un 1,6%, y en los de 200 a 999 asalariados y en los de un millar o más, un 0,3% en ambos casos.
Por comunidades, la confianza empresarial sólo bajó en País Vasco (-2,3%) y en Canarias (-0,2%), y subió en las 15 regiones restantes, especialmente en Baleares (+8,3%), Aragón (+5%), Castilla-La Mancha (+4,9%) y Extremadura (+3,8%).
Los avances más moderados de la confianza empresarial en el segundo trimestre se dieron en Cantabria (+1,3%), Madrid (+1,4%), Murcia (+1,8%) y Navarra, donde se elevó un 2,1%.
Para la elaboración de este indicador se toma como referencia metodológica la OCDE, el Ifo alemán y, sobre todo, el Tankan japonés, que elabora el Banco Central del país nipón.