La Comisión Ejecutiva del Consorcio de la Ciudad de Toledo ha aprobado la ampliación en 100.000 euros de la convocatoria ordinaria de ayudas a la rehabilitación de viviendas para residentes en el Casco Histórico, lo que representa un incremento del 12,5 por ciento, hasta alcanzar los 900.000 euros.
Esta decisión se adopta tras el éxito de la convocatoria del presente ejercicio, cuando se han tramitado un total de 146 solicitudes de ayudas en solo dos meses, por encima de las 142 recibidas en 2021.
La filosofía de la convocatoria es atender todas las solicitudes presentadas, por lo que el objetivo del Consorcio con este incremento de la partida es evitar, dentro del margen presupuestario existente, una reducción muy acusada de los porcentajes de subvención finales a conceder a los solicitantes de la ayuda, que anualmente ronda el 30 por ciento.
Además, la subida de 100.000 euros también pretende dar una respuesta al aumento generalizado en el coste de las obras por el incremento del precio de los materiales que el Ministerio de Fomento ha fijado en un 12,5 por ciento en 2021 y que se estima por encima del 22 por ciento en 2022.
La Comisión Ejecutiva también ha aprobado la resolución de concesión de subvenciones en especie para la rehabilitación de edificios en el Casco Histórico de Toledo, en concreto dio el visto bueno a cuatro expedientes, en concreto en la calle Taller del Moro, calle Nuncio Viejo, callejón de San José y la calle Recoletos con obras por un valor de 300.000 euros.
Estas actuaciones se sumarían a las nueve intervenciones en edificios residenciales que actualmente el Consorcio tiene en marcha y que sirven para mejorar la fachada, las cubiertas o los elementos comunes de estos inmuebles destinados a vecinos del Casco.
Nuevos restos arqueológicos visitables
Asimismo, La Comisión Ejecutiva ha acordado poner en valor y hacer visitables los últimos restos arqueológicos romanos hallados recientemente en el semisótano del edificio residencial de Navarro Ledesma número 2.
La actuación consistirá en la creación de plataforma pisable de vidrio a la altura del suelo original para la correcta visualización de los restos arqueológicos.
Se accederá mediante una escalera metálica a la plataforma y además está prevista la instalación de iluminación específica para realzar los hallazgos, en la línea de las intervenciones realizadas por el Consorcio en el entorno.
La decisión se adopta atendiendo a que la potencia de los restos arqueológicos encontrados ha superado la previsión inicial. Por lo que el objeto del proyecto es asegurar estructuralmente los muros de carga que se han visto descalzados por la excavación del sótano y proteger los restos arqueológicos mientras que se hacen visitables en condiciones de seguridad.
Las labores necesarias para conseguir los dos objetivos anteriores no supondrán aumento del presupuesto, toda vez que una partida inicial prevista para canalizar el cableado no se llegará a ejecutar y se destinará al desarrollo de la intervención necesaria para la visita.
Lo que sí se amplía en un mes es el plazo de ejecución de los trabajos, que estaba fijado inicialmente en seis meses, por lo que el objetivo es que las visitas se puedan realizar después del verano.
Obras en el cobertizo de Orates
La Comisión Ejecutiva también ha dado luz verde al proyecto de las obras de mejora de la imagen urbana del cobertizo de Orates.
Es la tercera actuación desarrollada por la institución en el marco del plan de recuperación de cobertizos con horizonte en 2030 tras las actuaciones en los cobertizos de Hombre de Palo y de Doncellas.
El cobertizo de Orates vuela sobre el callejón del Nuncio Viejo, ubicado entre la plaza del Padre Juan de Mariana y la calle del Nuncio Viejo, probablemente el adarve más largo de Toledo y uno de los más estrechos.
En el entorno inmediato se encuentran edificios monumentales (nivel de protección M según PECHT) tales como la iglesia de San Ildefonso (de los Jesuitas) o el Palacio Arzobispal, así como el edificio del Archivo Histórico Provincial de Toledo, también con nivel de protección M.
La actuación consistirá en la conservación de la madera del alfarje que constituye el techo del cobertizo; la renovación del zócalo; la reparación de juntas de muro de contención de mampostería de la plaza del Padre Juan de Mariana; la repavimentación del suelo; la conservación de rejas y otros elementos de cerrajería; la conservación de los sillares; la eliminación del cableado y la renovación de la iluminación con criterios de sostenibilidad.
El plazo de las obras se estima en tres meses y el presupuesto de las mismas asciende a 48.312,60 euros.