La subida en la producción, sin embargo, ha estado por debajo de las expectativas con las que se iniciaba la cosecha ya que, debido a una climatología más favorable, había optimismo entre los productores por recuperar al menos una cifra como la de 2022, año en el que se recogieron 462,15 kilos, según aseguran desde la DOP.
Sabor agridulce, por tanto, entre los miembros del Patronato de la DOP Azafrán de La Mancha que, en su última reunión del año, han analizado estos datos. "El aumento en la producción nos inyecta una dosis de optimismo de cara al futuro, esperamos que este 2024 suponga un año de inflexión y que, a partir de ahora, la tendencia sea crecer. Sin embargo, no podemos dejar pasar que seguimos estando en cifras muy bajas, lejos de los 903,7 kilos recolectados en 2018, cuando tuvimos una cosecha excepcional, o de los 606,5 del año 2019", afirma la presidenta, Valentina Cabra Carrasco.
En cuanto a la superficie cultivada, en el 2024 ha sido de 100 hectáreas, muy similar a la media de los últimos once años (104,95 ha) y ligeramente superior a la de 2023 (93,25 ha), mientras que el rendimiento se ha incrementado muy poco, de 3,01 kilos por hectárea en 2023 ha pasado a 3,49 kilos, un 34,03% inferior a la media del periodo 13-23 que se sitúa en 5,29 kg/ha.
En lo que respecta a la calidad de la especia, de nuevo y otro año más, hay que resaltar que supera con creces los estándares de calidad que exige el pliego de condiciones de la DOP.
Finalmente, resaltar que 170 de los 250 productores inscritos en el Consejo Regulador, de 47 municipios de los 335 que forman parte de la zona de producción, han participado en el proceso de inspección que permitirá que su azafrán se comercialice bajo la marca de calidad diferenciada Azafrán de La Mancha, según ha informado la denominación de origen en nota de prensa.