En concreto, el BOE publica un real decreto, que fue aprobado ayer por el Consejo de Ministros, para aplicar en España las flexibilizaciones de varios reglamentos para que los productores hortofrutícolas y vitivinícolas se beneficien de las ayudas sectoriales ante la dificultad de poder cumplir con ciertos requisitos, debido a fenómenos climáticos adversos y por perturbaciones del mercado.
En materia de plantaciones de viñedo también se permite que los titulares de estos permisos puedan renunciar a ellos sin ser sancionados, siempre que lo comuniquen, antes del 31 de diciembre, en la comunidad autónoma donde se concedió la licencia.
Para las operaciones de reestructuración y reconversión de viñedos enmarcadas en el Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola (Pasve) se permite justificar un 3% del gasto en vez del 30% requerido para continuar la ejecución de estas operaciones en el marco de la Intervención Sectorial Vitivinícola, que sustituye al actual Pasve, siempre que dichas operaciones se hayan iniciado antes del 15 de
octubre.
De esta forma, la nueva norma incluye esta cuestión con carácter retroactivo, ya que el plazo para su completa ejecución y pago se extiende hasta el 15 de octubre de 2025. Esta excepción solo se aplicará a los viticultores titulares de autorizaciones de replantación.
Asimismo, el real decreto recoge las flexibilidades adicionales para las medidas del Pasve relativas a las medidas de inversiones en bodegas y reestructuración y reconversión de viñedo mediante las que se permite modificar sus objetivos y facilitar la ejecución de acciones individuales sin finalizar la operación completa.
Respecto al sector de frutas y hortalizas, el Gobierno ha precisado estos cambios en la normativa, ya que se han reducido las siembras en hortícolas de primavera-verano y se esperan disminuciones de producción en frutales, acompañadas de fruta de bajo calibre o problemas de calidad asociados a la falta de agua.
Además, tanto por la sequía como por el resto de los graves fenómenos meteorológicos adversos de la primavera de 2023, muchas organizaciones de productores reconocidas y asociaciones de organizaciones de productores del sector de las frutas y hortalizas están teniendo dificultades para aplicar sus programas operativos aprobados.
De esta forma, las modificaciones afectan tanto a los programas operativos de las organizaciones de productores que se regulan por la normativa anterior a la modificación de la Política Agraria Común (PAC), como a los que se rigen a través de la nueva reglamentación, por lo que se han introducido modificaciones temporales aplicables a los dos casos.