Agentes de la Policía Nacional han detenido en la provincia de Toledo a uno de los Europe’s Most Wanted Fugitives de Europol en busca desde 2014.
E.V.P, de 37 años, tenía en vigor una reclamación judicial nacional emitida por la Audiencia Nacional por delitos de torturas, secuestro, tenencia ilícita de armas de fuego y municiones, amenazas, lesiones y delito contra la salud pública.
El arrestado formaba parte de una de las organizaciones criminales más activas de las últimas décadas en España, y era experto en herramientas técnicas e informáticas que la organización empleaba para vigilancias y seguimientos de otros traficantes
En los últimos años, en consideración a la importancia del objetivo, se realizaron intensas gestiones para su localización que no dieron resultado debido a su habilidad para no dejar rastro de indicio alguno de su ubicación.
Esta propició que se incluyera la imagen del fugitivo en campañas de colaboración ciudadana, de cara a intentar recibir informaciones anónimas conducentes a su localización.
Teniendo en cuenta el perfil del fugitivo se decidió su inclusión en la campaña de difusión pública Europe’s Most Wanted, desarrollada por Europol y la red ENFAST, que en el pasado año 2022 iba enfocada a la localización de miembros de organizaciones criminales huidos.
A raíz de esta publicación se recibieron numerosas informaciones y pistas anónimas que fueron comprobadas y descartadas por investigadores de la Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional.
No obstante, a finales de año se recibió un nuevo dato que apuntaba a que el fugitivo podría encontrarse residiendo en una localidad de la provincia de Toledo.
Tras la realización de gestiones indagatorias y comprobaciones operativas se consiguió centrar el domicilio donde podría residir junto a otros varones con los que guardaba cierto parecido, si bien el objetivo no salía al exterior.
Es por ello que el dispositivo de vigilancia y seguimiento se mantuvo en el tiempo durante días hasta que el pasado día 9 de enero se observó cómo salía de la vivienda una persona ocultando su rostro con gorro y gafas negras.
Se procedió a su seguimiento durante un tiempo hasta que en una zona alejada entró en una tienda de comestibles y hubo posibilidad de visualizar su rostro.
Aunque debido al paso de los años y el cambio radical de aspecto era casi irreconocible, fue posible confirmar su identidad gracias a un hoyuelo en el orificio derecho de la nariz así como un lunar en la mitad de la mejilla derecha. En ese instante se procedió a su detención sin oponer resistencia.
La organización criminal a la que pertenecía se dedicaba, entre otras actividades, a la realización de ‘’vuelcos’’ o robos de grandes cantidades de sustancia estupefaciente a otras organizaciones.
Para ello intentaban localizar en los puertos contenedores cargados con drogas de otros traficantes.
El arrestado era experto en herramientas técnicas e informáticas que la organización empleaba para vigilancias y seguimientos de otros traficantes, encargado presuntamente del manejo de numerosos dispositivos técnicos -escáner de frecuencia, sensores de movimiento o dispositivos GPS-.