El pasado lunes se detuvo al asesino del niño de 11 años apuñalado en Mocejón, y esta misma mañana su padre daba unas declaraciones a El Mundo.
En la puerta de su casa, conduciendo un coche en el que llevaba "asesino" escrito en el capó y visiblemente nervioso, decía que se sentía como "un apestado" y que ni siquiera había podido darle el pésame a la familia.
"Si le hubierais sabido dar amor y no acosarle cundo lo veis y tratarle de 'tonto loco tonto loco' ahora seríais todos niños felices y no subnormales, amancebados y en extinción, que es lo que sois todos, dais vergüenza". Además, mirado fijamente a la cámara, ha afirmado que a su "hijo no lo han acosado, pero no lo han tratado con amor". Además, ha añadido"Mi hijo no ha dado problemas nunca. Ha estado paseando libremente y sano, lustroso"
Fernando ha admitido a los investigadores que el joven de 20 años sufría una discapacidad de 60 y el 70%.
Una vecina ha declarado que hacía años que no lo veía, pero que cuando iba con el padre a la iglesia de pequeño era "un niño no muy normal, con la mirada hacia abajo".
Detenido en casa de su padre
El joven de 20 años fue detenido en casa de su padre. Se habría cambiado de ropa en casa de su abuela, pero se desconoce si antes o después del crimen.
Al realizar la confesión, el acusado no mantenía un discurso coherente y deliraba al hablar, lo que hizo sospechar a los agentes que tuviera algún tipo de trastorno, que posteriormente ha confirmado el padre.
En busca del arma del crimen
Agentes del Instituto Armado inspeccionan el canal de Mocejón para buscar el arma homicida con el que se ha cometido el asesinato.
La investigación se encuentra bajo secreto de sumario, pero el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha querido expresar su agradecimiento y reconocimiento a las fuerzas del Estado por su impecable trabajo.