Demandas que han sido recogidas por el grupo socialista y que pasan por recuperar los recorridos de las líneas 92 y 94 que unían diferentes barrios de la ciudad, entre ellos, Santa Bárbara, con el Polígono Industrial. La eliminación del antiguo itinerario de la línea 92 “ha triplicado los tiempos de viaje a los usuarios habituales” ya que les obligan a hacer trasbordo en la zona residencial del barrio del Polígono y a coger otro autobús -línea circular 94- para llegar finalmente y a tiempo a sus puestos de trabajo.
Este cambio, según José Carlos Vega, también impide a los trabajadores que tienen jornada partida “poder ir a comer a sus casas” imposibilitando su conciliación laboral y familiar ya que tienen que ajustar los tiempos para poder coger los dos autobuses.
Del mismo modo, esta nueva situación ha incrementado la tensión de los flujos circulatorios de las vías de comunicación que llevan al barrio de Santa María de Benquerencia ya que “muchos de los usuarios habituales de los autobuses urbanos se han visto obligados a tener que volver a usar su vehículo privado para llegar a tiempo a su trabajo” y, por lo tanto, más tensión, más riesgos y más contaminación en unos accesos que ya de por sí están saturados.
Barrios aislados y categorizados
A juicio del concejal socialista, la reestructuración de las líneas de autobuses de PP y Vox no cumple con el objetivo anunciado de la concejalía de “Inmovilidad” al no entender en qué criterio ni en qué demanda se ha fundamentado las decisiones para su remodelación. El Grupo Municipal Socialista cree que esta reestructuración ha dejado barrios aislados y categorizados, “los hay de primera y de segunda, incluso olvidados como el de Santa Bárbara, eminentemente obrero, desde donde el 4 de noviembre han tenido que buscar nuevas alternativas a la zona industrial, donde tienen sus puestos de trabajo”.
Además, ha recordado que Unauto, la empresa concesionaria, informó hace unos días que la línea 92 era la que más usuarios tenía, la más utilizada por los toledanos y las toledanas, por lo que José Carlos Vega no entiende por qué se han cambiado y lo que demuestra que “los usuarios más necesitados de transporte público urbano no le importan absolutamente nada al actual equipo de gobierno”.
Una posible alternativa
El PSOE critica además que la única línea que podría aliviar esta situación, la 27, que sí llega directa a la zona del Polígono Industrial, únicamente esté activa a las 6:00 y a las 6:30 horas y propone habilitar otras dos franjas horarias, de 13:00 a 15:00 y de 21:00 a 23:00 horas, coincidiendo con la salida y entrada de los horarios de trabajo del mediodía y la tarde-noche.
El descontento con esta reestructuración ha llegado también a otros barrios de Toledo como es el caso de Azucaica, donde recogen firmas para solicitar otro autobús por las tardes y reducir la frecuencia a 30 minutos, ahora pasa cada hora. Una demanda que el Grupo Municipal Socialista espera que el concejal de “Inmovilidad” tenga en cuenta.
A la espera de la anunciada línea 34
Del mismo modo, José Carlos Vega ha pedido que se active e implante “la prometida línea 34” que también debería estar funcionando desde el pasado 4 de noviembre según anunció el alcalde y lo más importante, que en esa línea de conexión entre Valparaíso y el Hospital Universitario, incluyan también al barrio de La Legua. Estos barrios también exigen que se ajusten los tiempos de la línea 3 a las entradas y salidas de institutos y colegios e incluso que se amplíen para atender la demanda real existente.
En esta rueda de prensa, el concejal socialista también ha denunciado la tardanza en la llegada de los nuevos autobuses. “Vamos camino de dos años y siguen sin aparecer en la ciudad los 12 nuevos autobuses anunciados el pasado 6 de noviembre de 2023 por el equipo de gobierno de PP y Vox: siete de gas, tres eléctricos y dos microbuses eléctricos”.
Los autobuses de Toledo siguen en el mar
El alcalde y su gobierno dijo “que los autobuses comprados en China estaban en algún barco mercante y su retraso era debido, primero a una nueva Directiva Europea de Seguridad, y después a la guerra de Ucrania, y ahora, nos enteramos de que han cambiado el modelo de autobús y que se ha concedido un aplazamiento para su entrega hasta febrero de 2025. Este es el ejemplo de gestión ‘eficiente’ del actual alcalde”.
Los autobuses de Toledo siguen en el mar
Por último, ha recriminado al ejecutivo de Velázquez que no cumpla con su palabra en otro asunto que también es de importancia para la ciudadanía y que tiene que ver con qué los usuarios del autobús puedan pagar con tarjeta en los mismos. Bien, tal y como ha explicado José Carlos Vega, hoy se cumple el plazo para que estas maquinas validadoras estén instaladas, y siguen sin poner. “¿El Ayuntamiento sancionará a la empresa adjudicataria con 250 euros por día de retraso como marca el contrato?”, ha concluido.