Un debate, en el que el Grupo Municipal Socialista espera que el alcalde deje de ser “ambiguo” y aclare, de una vez todas esas dudas que “tenemos las toledanas y los toledanos sobre temas de vital importancia para Toledo como “si tiene sitio ya para el parking en el Casco Histórico, si quiere de verdad el cuartel de la Guardia Civil en la capital o si llama de verdad o no a la Tesorería General de la Seguridad Social para la cesión de terrenos del antiguo hospital o la cesión de la Escuela de Enfermería”.
También debe determinar si va a construir en Vega Baja o no o si las inmediaciones del Hospital Universitario tendrán ORA al igual que el barrio de las Tres Culturas, sobre todo cuando el propio alcalde reconoció en una entrevista esta semana que la intención de su gobierno si era poner el aparcamiento regulado en el barrio de Santa Bárbara.
En definitiva, una sesión plenaria en la que conteste y “no de patadas adelante como hace en sus intervenciones en los medios de comunicación” porque los toledanos y las toledanas ya se están dando cuenta de que basa su gestión “en promesas vacías que nunca llegan a buen puerto”.
Falta de transparencia y participación
El Debate del Estado de Municipio, que debería haberse celebrado según la normativa en los primeros seis meses del año, servirá también para subsanar los déficits que tiene el gobierno de PP y Vox en materia de transparencia y participación con el resto de grupos políticos y principalmente, con el grupo mayoritario de la Corporación.
“La ciudad ha visto mermada su participación, algo que dificulta la tarea de la oposición al no convocar los consejos y comisiones que este grupo viene solicitando reiteradamente”, ha explicado Noelia de la Cruz.
"Ciudad adormecida"
En esta rueda de prensa, la portavoz socialista ha repasado algunos de los sectores adormecidos y paralizados de la ciudad como el deportivo, “sumido en un caos, con clubes que se han visto afectado por la subida de tasas y que se tienen que marchar a otros pueblos vecinos a desarrollar sus prácticas, y con ellos numerosas familias de Toledo”.
También se ha referido a la vida cultural, que ha perdido el referente de lo que antes era un Septiembre y Otoño Cultural y que se había convertido en una seña de identidad de esta ciudad que enlazaba con las Navidades con numerosas propuestas de todo tipo prácticamente todas las semanas.
“El turismo ha dejado de venir a Toledo por no encontrar alternativas en la ciudad, más que las iniciativas privadas que ofrecen la Catedral y Puy du Fou, entre otras”, ha señalado Noelia de la Cruz, para decir que, mientras tanto, “las empresas destinadas al sector, paradas, algunas cerradas y otras cogiendo vacaciones forzadas todo el mes de agosto porque no sacaban ni para pagar el aire acondicionado del día, como ya denunciamos este verano a petición de varios comerciantes del Casco Histórico”.
De otro lado, ha expuesto que el polígono industrial está en parálisis absoluta, “esperando a finales de año, a ver si al alcalde se le ocurre anunciar que habrá una ampliación del polígono industrial, que ya dejamos proyectada y que ni conoce ni le interesa”, mientras tanto, el polígono sigue más sucio que nunca, sin tener aún todos los contendores nuevos y prometidos y sin ningún tipo de ayuda, ni quiera las que prometió el alcalde, hace un año, a los afectados de la DANA.
Sin planificación ni soluciones
Las obras se eternizan sin ninguna planificación y sin tener en cuenta la vuelta al cole o a negocios que tengan que cerrar durante los días que dura la obra, y los autobuses son tercermundistas por la dejadez del alcalde que “pasa más tiempo en el coche oficial y haciendo viajes que en el despacho de alcaldía o en las calles de Toledo”.
Del mismo modo se ha referido a los problemas de tráfico aún sin resolver y que se han trasladado a toda la ciudad, “parcheando esos problemas con mentiras que se van desmotando una a una” como los autobuses gratuitos en hora punta o el carril Bus-Vao, que ya han anunciado que “no se puede hacer y que la culpa es de los técnicos”.
Otra de las ocurrencias de Carlos Velázquez es su propio puente, “el puente de Charly” que pretende hacer entre Azucaica y el Polígono como solución a los atascos, con un trazado que desemboca en pleno centro de la calle Jarama, con un solo carril y que anuncia, una vez más sin tener ningún informe de los técnicos que avale ese plan especial de infraestructuras y cero financiación.