Según ha explicado el concejal de la formación de izquierdas en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, "los pleitos ganados por comunidades de vecinos de Donosti y Oviedo han terminado dando la razón a quienes denunciaron frente a las empresas que querían explotar esos pisos turísticos". Según los magistrados, desde 2019, los propietarios pueden limitar o condicionar el ejercicio de la actividad que se lleva a cabo en las viviendas, también en materia económica.
Ha recordado que Toledo tiene pendiente la tramitación completa de la Modificación Puntual 32 que intentará encargarse de regular las viviendas y los apartamentos turísticos en Toledo. En el borrador, que aún no está en vigor, la Zona 1 abarca el interior de las murallas del Casco Histórico de Toledo y la Zona 2 el resto de la ciudad. En la Zona 1 se establece un máximo del 20% para destinarlo a este modelo de desarrollo económico, mientras que en la Zona 2 no se ponen límites al número de viviendas o apartamentos de uso turístico. Ha asegurado que “fuera de las murallas no habrá norma que regule ni el número ni el lugar donde pueden instalarse estos negocios”.
"Esta sentencia es una salida a la presión que ejerce ya el turismo en Toledo en la que las comunidades de vecinos serán actores principales en la implantación de estos negocios en sus edificios", ha comentado Txema Fernández, portavoz municipal. Considera que se tiene que convertir en el instrumento que garantice un modelo eficaz de convivencia real y efectiva.
Finalmente, Fernández invita a las comunidades de propietarios de Toledo, sobre todo de la denominada Zona 2, a "que se conviertan en actores principales en la política turística de la ciudad y cambien sus estatutos para incluir la imposibilidad de que se ejerzan actividades económicas en espacios comunitarios".