Durante los meses de mayo y junio se están realizando cursos de formación con Policías Locales de distintas localidades de la provincia, con objeto de que tengan la capacitación adecuada para manejar este tipo de radar. Ya se ha impartido el primer curso en Illescas, el día 25 será en Seseña, y el 1 de junio en Toledo, para así poder utilizar los radares de manera inmediata.
De hecho, entre la impartición de curso y curso se van a ceder a los primeros ayuntamientos, con el fin de que estén operativos desde el primer momento.
El objetivo de estos dos nuevos equipos de control de velocidad es concienciar a los conductores para que adapten la velocidad a la que circulan en las vías urbanas a los nuevos límites de velocidad establecidos en el artículo 50 del Reglamento General de Circulación.
El responsable de la DGT en Toledo, Francisco Javier Villalba, señala que "en el año 2020 fallecieron 3 personas en las localidades de la provincia, y entre todos tenemos que llegar al objetivo de 0 fallecidos", que es lo que se persigue con este cambio, puesto que "a una velocidad de 30 km/h, en caso de accidente, el riesgo de fallecimiento del peatón es del 10%, frente al 80% en caso de circular a la velocidad de 50 km/h".