El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, va a inaugurar, el próximo mes de abril, un museo al aire libre de esculturas en Toledo que estará ubicado en el jardín que daba acceso a la antigua biblioteca pública del Miradero.
Así lo ha anunciado hoy la viceconsejera de Cultura y Deportes, Ana Muñoz, durante la visita de García-Page a las obras de rehabilitación del denominado ‘Salón Rico’.
También han acompañado al jefe del Ejecutivo autonómico, entre otros, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón; así como los delegados de la Junta de Comunidades y de Fomento en la provincia de Toledo, Javier Úbeda y Jorge Moreno, respectivamente, y el gerente del Consorcio ‘Ciudad de Toledo’, Jesús Corroto.
La viceconsejera ha explicado que en estos momentos se están llevando a cabo las obras de recuperación, limpieza y adecentamiento de este espacio, de 2.000 metros cuadrados, que albergará esculturas de gran tamaño de artistas como Jorge de Oteiza, Miquel Navarro o José Manuel Ballester, entre otros.
Además, está previsto que en el mismo también se lleve a cabo la creación de una zona en donde se podrán realizar conciertos o presentaciones.
Colaboración institucional para recuperar patrimonio
Por otra parte, la titular de Cultura y Deportes ha querido destacar que la colaboración y el trabajo conjunto entre las administraciones públicas es un hecho fundamental a la hora de recuperar y conservar el patrimonio histórico de la región.
Un ejemplo de ello, ha dicho, son los trabajos que ha desarrollado el Consorcio ‘Ciudad de Toledo’ (donde están representados la Junta de Comunidades, el Ayuntamiento, la Diputación de Toledo y el Gobierno de España) para la recuperación de una joya arquitectónica como es el ‘Salón Rico’, ubicado en el Casco Histórico de la capital regional.
El ‘Salón Rico’ es parte de un gran palacio del siglo XII, de la misma época que el Taller del Moro y la Casa de Mesa, ubicado en un entorno que albergaba también numerosas casas señoriales, tratándose en concreto de uno de los salones principales de ese conjunto de edificaciones.
Tiene un gran valor artístico porque es uno de los pocos grandes palacios bajomedievales que se conservan en Toledo.
El edificio está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento, por lo que tiene la mayor protección que la Ley de Patrimonio Histórico Español puede otorgar a cualquier inmueble.
Las obras de recuperación consisten en la limpieza, restauración y consolidación de las valiosas yeserías y decoraciones pintadas con las que cuenta.