Entre las propuestas está darle más salidas a la uva con destilación para lograr alcohol vínico y emplearlo en la elaboración de bebidas espirituosas y otros productos. De esta forma, apunta Delgado, se utilizaría menos alcohol industrial, que es más caro de producir, más dañino para le medioambiente y peor para el consumidor. Aumentar la salida del producto ayudaría a regular el precio de la uva porque, como ha dicho, se está vendiendo por debajo de costes aunque la Ley de Cadena Alimentaria deba garantizar que eso no ocurra.
Desde AIVE piden a las asociaciones y sindicatos agrarios, así como a las cooperativas, que se sumen a esta solicitud, que han elevado a la Consejería de Agricultura, a la Junta de Comunidades de Castilla La mancha, a los Ministerios de Agricultura y de Sanidad e incluso a Bruselas