La venta de la parcela donde han aparecido los restos humanos se formalizó a través de la inmobiliaria Inmocentro, de Valdepeñas. En Más de Uno Valdepeñas hemos podido hablar con Cándido Simarro, propietario de la inmobiliaria. Simarro ha afirmado que Caba medió en la compra de la parcela, en nombre de otra persona que quería "un lugar para meter unos perros de caza". Las dimensiones de la misma no hacía posible edificar, por tener menos de una hectárea.
Las investigaciones de la Guardia Civil, por la desaparición de Juan Miguel Isla, han llevado hasta ésta parcela y al hallazgo de los restos óseos en el interior de un pozo, como ha manifestado Francisco Tierraseca, Delegado del Gobierno en Castilla La Mancha. Esas investigaciones seguían la pista de Antonio Caba, que también medió en la compra de unos coches de alta gama a Jesús María González Borrajo, manzanareño desaparecido en 2019 después de la venta de los vehículos. La Guardia Civil baraja que Caba fue el último en ver a los desaparecidos.
Los investigadores forenses confían en poder confirmar la identidad de la persona a la que pertenecen los restos a lo largo de las próximas horas. Se da la circunstancia de que Juan Miguel Isla era también manzanareño, afincado den Alicante, y había venido a realizar una venta, en un caso similar al que rodea la desaparición de Jesús María González Borrajo. Todo apunta al móvil económico; en el caso de Isla la operación se cerró por 50.000€. ¿Es una cantidad suficiente para hacer desaparecer a alguien? ¿Había más dinero de por medio? ¿Los detenidos habían planeado la desaparición de Isla y de González Borrajo? Estas son sólo algunas de las preguntas que la Guardia Civil trata de responder. La investigación está dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Manzanares y por ahora queda bajo secreto de sumario.