En estas dos décadas de vida, los Cibervoluntarios son ya más de 1800 personas que hacen de la formación en las TIC una forma de luchar contra el acoso, el machismo, la brecha digital y tantas otras circunstancias que dividen a la población. La formación y el compromiso social son el motor de este colectivo que libra su batalla a golpe de ratón y de teclado.