A Luisa la han acusado de no defender a la mujer porque sacó el minuto de silencio, que el PSOE hacía en el salón de plenos antes de cada sesión ordinaria, a la plaza para que todo el pueblo pudiera sumarse. Las acusaciones de este tipo han sido feroces, más si tenemos en cuenta que es la primera mujer en gobernar La Solana y lleva sufriendo ataques machistas desde antes de que sus vecinos y vecinas la convirtieran en alcaldesa.
Ha denunciado situaciones irregulares en el suministro eléctrico y una posible malversación de caudales públicos, ya que hay suministros que no se corresponden con los cuadros de alumbrado público municipales. También han encontrado irregularidades en otros servicios, en los controles de calidad del agua que llega a los hogares y en la contratación de un trabajador eventual encubierto sin adscripción ni procedimiento legal alguno. Incluso detectaron la venta de parcelas sin suministro eléctrico.
Márquez asegura que nada funcionaba como debería, han tenido que hacer 20 contratos administrativos de suministros porque sus antecesores no hacían las cosas bien. La firma digital del anterior alcalde, que habilita para dar oficialidad a lo que debe firmar un alcalde, estaba instalada en 14 dispositivos y 13 de ellos no eran del alcalde. Muchos de estos asuntos están, o son susceptibles de terminar, en los tribunales.
Pero también ha destacado algunas de las cosas que se están haciendo y que planea en un futuro cercano, en una entrevista amplia y abierta a nuevas citas, porque Luisa quiere explicarlo todo con pelos y señales. Pero, aún agradeciéndole el ejercicio de transparencia, el tiempo en radio es limitado.
