Es una pieza única que dejó de exponerse en los años 80 y desde esa década se ha ido acometiendo la restauración, en distintas etapas. Una parte, ya recuperada, está permanentemente expuesta en su iglesia, pero la esperanza es, en pocos años, haber recuperado los lienzos en su totalidad y poder disfrutarla en plenitud.
El Monumento lo componen una treintena de lienzos que reflejan, en sus pinturas, las Pasión de Jesucristo. Se colgaba a modo de retablo y custodiaba en el centro la Reserva, con la Sagrada Forma para comulgar en Jueves Santo.