A pesar de que hubieran pasado 7 u 8 siglos desde "La Odisea", el encargo de hacer una historia que diese origen divino a Roma se cumplió. Partimos en este viaje con Eneas y llegamos con Rómulo y Remo, sus descendientes, has la fundación de Roma. Como siempre nos guía Santos Neira.

Santos Neira nos habla de esta nueva aventura, nacida siglos después de "La Odisea" y con el objetivo de dar, a los ojos del mundo, un origen divino para Roma y su Imperio.

Santos Neira continua la narración de esta aventura. Odiseo llega a casa camuflado como mendigo y encuentra a Penélope acosada por los pretendientes. Neira nos desvela qué se esconde tras esta estupenda metáfora.

Odiseo (o Ulises) estuvo en la Guerra de Troya y suya fue la idea del caballo con el que engañaron a los rivales y tomaron la ciudad. Pero en ese punto su aventura no hace más que empezar. Santos Neira ha iniciado la narración del viaje de diez años que acometió el héroe para volver a casa.

La marcha de los héroes de Troya, de la propia Elena y el conocido final de la guerra, con el Caballo de Troya, nos llevan a las puerta de "La Odisea". Pero además, Santos nos desvela un dato importante, el caballo de madera con el que se hizo caer la ciudad no esconde soldados griegos sino una metáfora de las tribus unidas para convertirse en Estado. Asistimos al nacimiento de la Nación Griega.

Santos Neira nos sumerge en uno de los relatos más importantes de la mitología griega. "La Ilíada" supone un punto de inflexión al que seguirán "La Odisea" y "La Eneida". Con Elena, Paris, Héctor, Aquiles, Menelao... Arranca una gran historia.

Narciso era un hombre enamorado de sí mismo. Eco era una ninfa que repetía lo que otros decían. Pero Santos Neira nos ha desvelado qué es lo que forman de forma conjunta.

De sobra conocida es esa parte de la historia de Ulises (u Odiseo) en la que cegó al gigante Polifemo. "¡Hermanos, nadie me ha dejado ciego!", gritaba el cíclope. Pero hoy, Santos Neira, nos cuenta que sigue vivo, que se oculta bajo otro nombre. Y hasta nos da su ubicación.

Santos Neira nos habla de este hijo de Zeus de fuerza sobrehumana y que desarrolló sus aventuras a orillas del Mare Nostrum.

Santos Neira nos habla de este curioso personaje, que además de ser quien difundía los mensajes de los dioses, está en el núcleo del hermetismo olímpico. Con él nos acercaremos a la figura de Heracles o Hércules.

También una infidelidad y una trampa para atrapar a los amantes. Santos Neira nos cuenta hoy la historia de Vulcano o Hefesto, el herrero, al que Apolo avisó de lo que sucedía y de cómo éste atrapó a su mujer Afrodita o Venus y a su amante Marte o Ares, dios de la guerra.

Ella también era arquera y una virgen que se bañaba de noche para no ser vista por los humanos. Santos Neira nos habla de Artemisa-Diana y nos cuenta qué sucedió con Acteón, el cazador, que la espió una noche mientras ella y las ninfas se bañaban.

El dios sol que buscaba la inspiración y la gloria, Apolo, conoce a las musas y de aquí nace la creatividad artística de los seres humanos. Santos Neira nos cuenta esta historia que nos llevará, con Orfeón, hasta el inframundo.

Santos Neira inicia hoy la historia de Apolo, personificación del sol, hijo de Zeus y uno de los doce dioses olímpicos.

Descendientes de los Titanes, estos primeros Dioses empiezan a interactuar con los hombres y a aumentar la familia. Santos Neira nos dibuja esta primera utopía divina y nos anticipa que, la próxima semana, empezaremos a transitar por historias con nombre propio.