La falta de lluvia durante los meses de febrero y marzo, unida a las acusadas variaciones de temperatura han afectado al cereal. Los días de calor adelantaron el proceso de maduración de las plantas que empezaron a granar sin haber crecido lo suficiente.
Esta evolución se traduce en una previsión de cosecha de rendimientos muy bajos, menores de lo habitual en secano. Como ha explicado a los Informativos de Onda Cero el presidente de ASAJA Valdepeñas, Cecilio Moreno.
Las lluvias registradas este mes de abril han tenido un efecto positivo sobre estos cultivos en algunos casos, en función del tipo de cereal y según se trate de siembras tempranas o tardías. La campaña se presenta, por tanto, irregular, ha señalado Moreno.
También se verán afectados el forraje, siega en verde que se destina a ganadería, y la paja, que supone un ingreso complementario para los cerealistas, ya que en ambos casos los cultivos no tienen altura suficiente para resultar rentables.
El presidente de ASAJA Valdepeñas ha apuntado que, si bien el desigual crecimiento y maduración de las parcelas de cereal hace difícil una previsión general para el inicio de la campaña, en menos de un mes se estará cosechando.