Los agricultores miran con optimismo la próxima campaña de cereal. Las lluvias registradas durante su crecimiento y las temperaturas suaves en la recta final de maduración hacen esperar una importante producción, anticipa a Onda Cero el secretario provincial de ASAJA, Florencio Rodríguez.
Rodríguez avanza unas previsiones entre 3 100-3 500 kilos por hectárea, de media. Cifras que casi triplican las del 2023, especialmente negativo para los cerealistas por la sequía, y por encima de la cosecha media de los últimos años.
Ahora esperan que estos importantes datos de producción se traduzcan en rentabilidad. El cereal está sujeto a las condiciones de oferta y demanda del libre mercado a nivel continental e influido por las decisiones políticas de los distintos países.
Por ejemplo, el secretario provincial de ASAJA, recuerda que el año pasado la eliminación de los aranceles a Ucrania, debido a la guerra en este país, perjudicó a los cerealistas españoles. A esto hay que sumar acuerdos de comercio bilaterales donde priman otros intereses tomados en los despachos, de espaldas al campo.
En la provincia de Ciudad Real predomina el cultivo de la cebada con entre 140 000 y 150 000 hectáreas, seguido muy de lejos por la avena con 60 000 hectáreas y el trigo con 50 000, por último, hay unas 15 000 y 16 000 hectáreas de triticale.
Se prevé empezar a cosechar el cereal en los últimos días del mes de mayo y la campaña se generalizará a primeros de junio.
