Este momento tiene una especial significación para toda la población de la localidad que, en esta ocasión, quiere recordar como hace 800 años el pequeño pueblo italiano de Greccio fue el escenario del primer belén viviente, que surgió del deseo de San Francisco de Asís de celebrar ese importante momento de la tradición cristiana.
Igual que entonces, los moraleños comparten esta experiencia inmersiva con los miles de personas que se acercan a compartir este acontecimiento.
El Belén viviente de Moral de Calatrava representa fragmentos bíblicos como la anunciación, el sueño de José, el nacimiento del niño Jesús, los santos inocentes, la huida a Egipto o los Reyes Magos. También se compone de escenas que muestran distintos oficios y situaciones que completan la estampa: la fragua, la panadería, la almazara o la escuela. Desde hace meses se trabaja en todas ellas y en su composición.
El recorrido propuesto para este año comienza en la calle Constitución y concluye en la Plaza de España, desde las cinco y media de la tarde hasta las nueve.
Este año el dinero recaudado tiene como destino ayudar a la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Valdepeñas, ARAV.