El agua es bien recibida por agricultores y ganaderos. Para los primeros, aquellos que están en vendimia tendrán que parar durante dos o tres días, hasta que el terreno permita volver a las labores de recogida de la uva.
La campaña se retomaría con normalidad y la principal preocupación es la combinación de humedad y calor, que puede originar hongos y enfermedades a las vides. Elisa Fernández, secretaria de organización de UPA en Castilla-La Mancha
Fernández destaca también que el olivar, otro de los cultivos principales de la provincia, puede beneficiarse de estas lluvias y ayudar a coger peso a la aceituna, mejorando los datos de cosecha.
Los daños ocasionados por la DANA en los caminos rurales sí podrían ocasionar algunos problemas para entrar en las explotaciones. Desde UPA se confía en que se puedan aportar prontas soluciones para no dañar la rentabilidad del sector.