Una decisión de última hora que se toma, según el Consistorio, debido al aumento de casos positivos de COVID-19 registrado este fin de semana y con el objetivo de “salvaguardar la salud y detener la propagación del virus”.
Los datos de la anterior semana epidemiológica reflejaban un destacado incremento de contagios y una tasa de incidencia acumulada en ascenso, sin embargo el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, había afirmado que los responsables de seguridad habían comunicado a la administración municipal que el tradicional salón de la infancia y la juventud podría celebrarse con garantías si se establecían una serie de protocolos.
Finalmente, la situación ha llevado a suspender Chicolandia. No se conocen las cifras concretas que han llevado a este punto, aunque Martín avanzaba que si Valdepeñas llegaba, o superaba, un tasa de incidencia de 500 casos por 100 000 habitantes serán necesarias medidas severas.
Ahora habrá qué ver cómo afecta esta situación al resto de actividades enmarcadas en la programación de Navidad. El primer edil ya adelantó que, por ejemplo, la Cabalgata de Reyes podría volver a ser estática, como el pasado año.