Este municipio, que está entre los mayores productores de aceite de oliva de la provincia, espera una campaña de aceituna muy buena y quiere prevenir robos de la cosecha.
Por eso esta semana pone en marcha un dispositivo de vigilancia, con la contratación de seguridad privada, sobre todo con una intención disuasoria y como garantía de desarrollo de una campaña sin incidencias. María del Carmen Ballesteros, alcaldesa de Castellar.
En principio se ha contratado este servicio de seguridad durante tres meses, aunque no se descarta ampliar si fuera necesario. El Ayuntamiento de Castellar de Santiago, en colaboración con las dos cooperativas olivareras de la localidad, corre con los gastos.
La alcaldesa se ha reunido con el sector agrario, coordinando las medidas adoptadas por el Consistorio con las de las propias entidades agrarias y las preventivas que se van a desarrollar en la comarca por la Guardia Civil.
En nuestra comarca ya son varios los pueblos que han tomado medidas similares, además de Castellar de Santiago, entre ellos están Cózar, Valdepeñas y Villanueva de los Infantes.