Los datos oficiales, recogidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, reflejan un fuerte descenso del número de ganaderos de Castilla-La Mancha que entregan leche de cabra, un 15% menos en un año.
Si en julio de 2021 había 674 productores en esta comunidad autónoma, doce meses después se contabilizan 572.
Las consecuencias de la tuberculosis caprina y la fuerte subida de los costes de producción, que no se cubre con los precios que marcan las industrias lácteas, se traduce en falta de rentabilidad y abandono de la actividad, ha explicado a Onda Cero el ganadero de Valdepeñas, José García de Mateos.
Recordemos que el pasado año se cerraba con más de 30 000 cabras sacrificadas, solo en la provincia de Ciudad Real.
A esto se suman los miles de animales sanos que han ido al matadero, desde que comenzara 2022. Una medida drástica a la que se ven abocados muchos ganaderos que se han quedado sin dinero para mantener sus rebaños.
En Castilla-La Mancha el censo de productores de leche de cabra registra cifras negativas superiores a la media nacional que, con un 10% menos de ganaderos en un año, se considera el peor de los últimos seis en la colecta de leche de cabra.